Creo
en la reproducción aleatoria de sistemas binarios,
creo
en las ideas, en la probabilidad y en el cambio,
creo
en la verdad de las piedras
y
en la belleza vertical de las máquinas y los rascacielos.
Creo
en las palabras que se juntan
y
construyen frases
que
hablan
de
las cosas
en
las que
creo
en las órbitas de los satélites
y
en el brillo de las antenas de las cucarachas.
Creo
en los arboles
pero
no creo en las paredes.
Creo
en las bacterias,
tengo
la fe de las moscas,
por
la mierda de los perros
y
el amor de los perros por los sultanes,
los
gorriones
y
aunque no necesariamente en este orden, creo
en
el oro de la ceniza que he juntado
contando
ejércitos
de
hormigas destrozándose
en
batallas fratricidas
a
la sombra de un geriátrico.
Obreras
contra soldados, a mis pies,
la
realidad de las colmenas,
la
elegancia del negro plastificado.
Ruido
de reinas
rasgando
el aire,
cortado
con
polen
electrificado.
Iones
de cloro
y
olas de algo caliente,
hecho
con desperdicios
de
tormentas
y
domingos
que
no llegaron después
de
un sábado.
montañas
de cerdos torpedo
como
enjambres
de
salchichas
enamoradas
esperando
al rayo
entre
el azul cobalto
y
el mar de antenas
de
televisión
hay
tan solo
diecisiete
pasos
Pequeños
cerdos/puercos
volátiles,
ultra
infancia
sobredimensionada.
dorados
y espantosos monstruos.
No
creo en vuestra religión
No
creo en la identidad,
no
creo en ideologías
no
creo en definiciones
y
aunque todos creáis
yo
no creo
y
esto
no
es
una
declaración.
Tengo
la determinación
de
los hijos
del
imperio
de
la cocaína..
Creo
en el poder
de
unos pechos
grandes
redondos
y
turgentes
pero
no creo en la palabra turgente,
es
demasiado elástica
y
esta marcada
como
las tetas estriadas
de
una prostituta albina
colgando
debajo
de
una cara ojerosa,
detrás
un dedo de maquillaje
hay
una niña de cincuenta años
que
no cree en los artistas
y
yo tampoco.
Esta
nueva generación
de
extorsionistas del hambre
y
mercenarios del sofá
para
la institucionalizacion
de
la infamia
Pero
por favor
Que
K
se
calle de una
puta
vez
que
deje ya
de
joder
todo
el rato.
Yo
también
he
hecho pasar
mis
penas por pecados.
Compañero
deficitario
no
soy un hombre valiente
pero
soy adecuado.
La
honda mental
nos
alcanzará igual
y
dará lo mismo
que
seamos
perros
o
gatos.
que
se muera tu vida entera/media
Que
te arranque la cara
un
sapo
Que
solo quede
su
mano en mi espalda
y
el ruido que hacen
las
agujas
de
los aceleradores
cuando
rompen
las
partículas
en la oscuridad.
Mola Luis. ¿No es el que nos leíste en verano en el Pubeer? Yo tampoco creo en las paredes. Solo si son transparentes y totalmente insonorizadas. Gracias por transcribirlo güey.
ResponderEliminaruuuuffffffffffff... Im-presionante,como siempre, wey... "... yo también he hecho pasar mis penas por pecados... "
ResponderEliminarTu as raison, turgente es una palabra demasiado manida y... yo tampoco creo en los artistas que no saben romper partículas en la oscuridad de su caja tonta. Ni en ninfómanas con/sin pudor, ni en voyeurs contentos...
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