miércoles, 17 de mayo de 2017

POEMA. Miguel Valdelagua




no soy el viento que disloca
solo la gota que no llena
el cuerpo de la rana en el charco
el ojo de la rana abriéndose en el barro
la lentitud de la serpiente en el agua

nada que pueda confundir al aire
ni si quiera sombra de tu cuerpo
nada
que encumbre la montaña de estiércol
-el vuelo de la mosca 
acaricia tu cuello desnudo-

no me destripes o encontrarás la úlcera ámbar
el único alimento y a la vez
cocina de mi especie
encuentro de los humores que recorren el vientre
único punto
por el que me voy como el agua 

y seguir siendo agua